Lenna y
Dianna eran muy simpáticas. Luna se entendió muy fácilmente con ellas.
-Mamá,-Dijo
Luna- ya quiero que conozcas a Dianna y Lenna.
-No sabes
cuánto quiero conocerlas yo-Dijo su madre, con una sonrisa cariñosa en su rostro.
-Pensé en
ir mañana al teatro con ellas, hay un musical que me ha parecido interesante.
Mañana vendrán a casa, las voy a llevar al teatro.-Dijo, muy feliz.
Al otro día
fueron a ver el musical. Les gustó
muchísimo.
-¿Vamos a
la cafetería?-Preguntó Lenna.
-Sí-Asintieron
a coro Luna y Dianna.
La cafetería tenía cosas con muy buen aspecto:
Budines, chocolate caliente, cafés de todos los tipos, y mucho más.
Luna tomó chocolate caliente, era su favorito. Lenna tomó un capuccino, y Dianna comió un budín de chocolate, que, de hecho, se veía muy tentador.
Luego,Luna y Lenna fueron a cenar a la casa de
Dianna. Ella era tan feliz ahora…
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